25 camarones.
3 cucharadas de mantequilla sin sal.
3 cucharadas de salsa picante.
5 cucharadas de harina de maíz.
3 cucharadas de harina de trigo.
Aceite vegetal suficiente para freír.
Para la salsa.
100 gramos de queso azul de buena calidad.
2 cucharadas de mayonesa.
2 cucharadas de queso crema.
1 cucharada de leche completa liquida.
Sal y pimienta al gusto.
MODO DE PREPARACIÓN:
Hagamos la salsa primero para hacerla a un lado, y esto se hace simplemente uniendo todos los ingredientes a temperatura ambiente para que estén lo más cremosos posible. Mezclamos bien y guardamos en la nevera.Por otro lado, limpiamos los camarones. Esto se hace quitándole la vena que tiene en la parte de la espalda, abriendo un hueco a lo largo con un cuchillo y con el filo sacarlo. Le quitamos la cola, arrancándola con las manos, y toda la concha que tiene alrededor.
En una olla ponemos el aceite y la mantequilla a fuego medio para que vaya calentando.
En un envase unimos las harinas y le ponemos sal y pimienta, en poca cantidad porque recuerden que va picante también. Pasamos cada uno de los camarones por esta mezcla y cuando tengamos todos listos, los ponemos a freír. Lo mejor es tener todos con la harina puesta porque se cocinan muy rápido y no queremos que se sobre cocinen porque no estemos pendientes de ellos.
Cuando el aceite esté bien caliente, los ponemos a freír por apenas unos 10-15 segundos. Se cocinarán muy rápido.
Cuando los saquemos, los ponemos en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y preparamos otro envase con la salsa picante por donde los pasaremos cuando estén recién sacados del calor para que agarren todo el sabor picante.
Los servimos calientes con la salsa de queso azul.
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