4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
sal y pimienta para sazonar
4 cucharadas de harina de trigo
5 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de aceite de oliva
1 taza de vino blanco
3/4 de taza de caldo de pollo
2 limones
3/4 de taza de crema de leche
perejil picado
1/4 taza de alcaparras
500 gr. de pasta (pueden ser fusili o linguini)
MODO DE PREPARACIÓN:
Antes de preparar el pollo, se pone una olla para la pasta, con abundante agua y una cucharada de sal, en el fuego para que hierva.
Se echa sal y pimienta por ambos lados de las pechugas de pollo. Luego se echa la harina en un plato y se pasan las pechugas por ella, también por ambos lados.
Se calienta una sartén grande con 2 cucharadas de mantequilla y 2 de aceite de oliva, y se mantiene en el fuego hasta que la mantequilla se derrita. Cuando esté bien caliente, se echan las pechugas de pollo y se cocinan durante unos 3 minutos por cada lado. Cada vez que se vayan poniendo más pechugas, se deberá usar más mantequilla y aceite de oliva para que queden bien crujientes por fuera. Se pueden hacer dos en la primera tanda y luego dos más para completar las 4.
En la misma sartén de las pechugas, se hará la salsa. Se baja la temperatura a fuego medio y se añade el caldo de pollo, el vino y el jugo de los limones. Se agrega un poco de sal y pimienta mientras se cocina, además de las alcaparras y del perejil picado. Con el fuego bajo, se añade la crema de leche y se deja cocinar durante un par de minutos, hasta que este más espesa. Se va probando, y si está muy ácida, se puede usar un poco de caldo o de crema si es necesario.
Por otro lado, se cocina la pasta hasta que esté al dente y se sirve, por un lado la pasta y encima una pechuga de pollo. Se verterá un poco de la salsa por encima y listo para servir.
Se echa sal y pimienta por ambos lados de las pechugas de pollo. Luego se echa la harina en un plato y se pasan las pechugas por ella, también por ambos lados.
Se calienta una sartén grande con 2 cucharadas de mantequilla y 2 de aceite de oliva, y se mantiene en el fuego hasta que la mantequilla se derrita. Cuando esté bien caliente, se echan las pechugas de pollo y se cocinan durante unos 3 minutos por cada lado. Cada vez que se vayan poniendo más pechugas, se deberá usar más mantequilla y aceite de oliva para que queden bien crujientes por fuera. Se pueden hacer dos en la primera tanda y luego dos más para completar las 4.
En la misma sartén de las pechugas, se hará la salsa. Se baja la temperatura a fuego medio y se añade el caldo de pollo, el vino y el jugo de los limones. Se agrega un poco de sal y pimienta mientras se cocina, además de las alcaparras y del perejil picado. Con el fuego bajo, se añade la crema de leche y se deja cocinar durante un par de minutos, hasta que este más espesa. Se va probando, y si está muy ácida, se puede usar un poco de caldo o de crema si es necesario.
Por otro lado, se cocina la pasta hasta que esté al dente y se sirve, por un lado la pasta y encima una pechuga de pollo. Se verterá un poco de la salsa por encima y listo para servir.
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